El formato cartera por el que apuesta esta editorial en España, así como Button Shy en el extranjero (https://buttonshygames.com/), es un formato que me encanta: Cabe en el bolsillo de unos pantalones vaqueros, no necesitas reordenar tu ludoteca para hacerle un hueco en las estanterías suecas cuando lo adquieres y es muy "cuqui" 😙.

El juego es muy sencillo: Tenemos que barajar todas las cartas y colocar tres en el centro de la mesa por el lado de los objetivos. Posteriormente, colocamos el resto de cartas por la cara de los territorios formando un círculo alrededor de las tres cartas de objetivo. El jugador inicial le indica al otro jugador qué carta debe seleccionar para colocarla en su ciudad. A partir de dicha carta, cada jugador va cogiendo y colocando una tras otra en sentido horario.  Si alguien no quiere la carta que le toca coger y elige otra posterior, el otro jugador se queda con todas las cartas que ha saltado el jugador anterior y las coloca en su ciudad en orden de aparición. Cuando se han acabado todas las cartas, se produce el recuento de puntos.

Las cartas de territorio las tenemos que colocar en base a la o las cartas que ya tenemos bajadas en nuestra ciudad. Han de colocarse de manera adyacente, nunca en horizontal ni unidas únicamente por una esquina, y se pueden superponer a alguna carta de manera total o parcial, pero no debes colocarla debajo de una carta que ya esté en tu ciudad.

La puntuación varía en función de los tamaños de territorios que logramos formar (desierto, bosque, montaña, pradera, nieve y agua) así como de los tres objetivos que hay en el centro de la mesa. Por ello, el juego tiene una rejugabilidad bastante elevada, ya que la combinación de objetivos es grande (18 cartas en total).

Y no tiene mucho más. Bueno sí, un modo solitario ("Cowboy Solitario") que aún no he tenido tiempo de probar pero que seguro que funciona bien, ya que el juego nos aporta bastantes partidas de corta duración y con más misterio del que parece, ya que debes tratar de elegir bien si coger o no la carta de territorio que te corresponde, controlando también la ciudad de tu contrincante, así como los objetivos de final de partida, sin olvidar el tamaño de cada uno de los 6 territorios que formamos en nuestra ciudad.

Lo tenemos en la ludoteca desde hace menos de un mes y ya ha salido a mesa unas 6 veces. Es un buen juego para sacar antes de las comidas o para despejar un poco la mente entre un "Dawn of the Zeds" y un "Héroes Might and Magic", dos juegazos que espero poder reseñar pronto.