Orchard es un juego de bolsillo por su tamaño pero que requiere todo tu almacenamiento cerebral. Editado en castellano por Melmac Games, de unos 10 minutos de duración, para mayores de 14 años y solitario puro, aunque se puede jugar con otros jugadores juntando varias copias.

La premisa del juego es sencilla: Superponer 9 cartas tratando de hacer coincidir los colores de los frutales que vas a tapar con cada carta. Cada vez que lo hagas, colocarás un dado (una fruta) del color correspondiente en su valor inicial de 1. Cada vez que superpongas otras cartas con los mismos frutales, aumentarás el valor de dicho dado a 3, 6 y 10, su valor máximo.

Pero no todo es tan sencillo... No siempre te encajarán las cartas como deseas al ciento por ciento. Si te gusta una posición pero tapas un frutal que no coincide con el color, eliminas el dado que haya, si lo hay, y colocas una ficha de fruta podrida como la que hay colocada en la parte superior de la imagen. Sólo hay dos fichas de frutas podridas, así que piénsatelo bien antes, ya que restará cada una 3 puntos al final de la partida. Además, no se puede superponer nada a una fruta podrida. 

Al final de la partida, cuando hayas colocado las 9 cartas (sobrarán 9 para jugar otra partida) se suman todos los valores de los dados y se restan las frutas podridas. Y ese será tu resultado final. 

Como podéis ver en la imagen anterior, hay una serie de desafíos que puedes imprimir en la web de Melmac Games y que aumentarán la rejugabilidad y el nivel de dificultad del juego. 

Si te gustan los solitarios, este debería estar en tu ludoteca. ¡Nos seguimos leyendo, fruteros!